Comer en forma correcta es imprescindible en cualquier etapa de la vida y más aún cuando practicas un deporte, entrenas o simplemente haces ejercicios para estar “en forma”.
La nutrición es uno de los tres factores que marcan la práctica del deporte, los otros son los factores genéticos particulares del atleta y el tipo de entrenamiento realizado. Los alimentos que se incluyen en una dieta deportiva atienden a tres objetivos básicos: proporcionan energía, proporcionan material para el fortalecimiento y reparación de los tejidos, mantienen y regulan el metabolismo. No existe una dieta general para los deportistas, cada deporte tiene unas demandas especiales y una nutrición específica.
En la práctica de deportes aeróbicos, es necesario que los músculos trabajen a intensidad media, por periodos de tiempo superiores a los 30 minutos. Los sistemas de alimentación pueden variar según el deporte específico que se desee practicar.
No obstante, existen algunas pautas generales bastante útiles. Las llamadas “cargas de carbohidratos”, que consisten en el consumo de alimentos que contengan dichos carbohidratos, durante los días previos al ejercicio. Cabe señalar, que la cantidad de consumo no debe ser desmedida, estando supervisada por un nutricionista.
Dependiendo de las condiciones de entrenamiento la dieta en ese tipo de deportes, puede ir acompañada de energizantes, como la cafeína, el glicerol y los aminoácidos de cadena libre.
También, es recomendable la ingesta de líquidos con glucosa, a fin de proporcionar calorías a la actividad deportiva. Para mantener una hidratación constante, se deben ingerir líquidos, cada 20 ó 30 minutos de ejercicio aeróbico.
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