El hombro es una articulación con una movilidad superior a la de cualquier otra articulación del cuerpo, con una amplitud de movimiento casi en todos los planos y ejes del espacio.
Las lesiones en el hombro se dan en aquellos deportes donde se practican lanzamientos por encima de la cabeza, como el béisbol, balonmano, voléy y tenis, y en deportes donde son imprescindibles grandes rangos de movilidad con repeticiones muy frecuentes como en la natación, por ejemplo.
Para minimizar las lesiones del hombro, el deportista, su preparador y su médico responsable, deben personalizar los ejercicios para fortalecer la movilidad ideal.
Hay lesiones que pueden curar o mejorar con un correcto programa médico rehabilitador, basado en medicación antiinflamatoria, crioterapia, reposo o mediante un plan fisioterapéutico y rehabilitador personalizado.
Hay lesiones que son quirúrgicas desde el inicio o que tras un plan rehabilitador los objetivos de recuperación funcional no se han cumplido.
En la actualidad, gracias al avance de la cirugía artroscópica aplicada al hombro del deportista, se puede diagnosticar y reparar lesiones que antes por cirugía abierta no se veían y lo más importante, devuelve al deportista el mismo nivel funcional que tenía antes de la lesión en el mínimo tiempo posible.
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